El cuero es un material de origen natural, por lo que cada pieza es única. Es normal que presente ligeras variaciones en su tono, textura o marcas, lo que le da carácter y autenticidad. Estas características no deben considerarse imperfecciones, ya que son propias del cuero.
Para su cuidado humedecer ligeramente un paño limpio en una mezcla de jabón neutro y agua destilada. Evitar utilizar productos agresivos o excesiva cantidad de agua. No secar la cartera al sol directo ni cerca de fuentes de calor, ya que esto puede resecar el cuero. Dejar secar en un lugar ventilado.
A diferencia del cuero, la cuerina ofrece una apariencia más uniforme en su tono y textura.
Para su cuidado humedecer ligeramente un paño con agua tibia y jabón neutro, y frotar suavemente. Evitar el uso de demasiada agua, ya que la cuerina puede dañarse con exceso de humedad. Secar luego con un paño seco. No secar la cartera bajo el sol directo ni cerca de fuentes de calor, ya que puede hacer que el material se reseque y se agriete.
El denim es conocido por su durabilidad y resistencia al uso diario. Es un material que soporta el desgaste y se adapta bien a diferentes formas y estilos.
Para su cuidado es recomendable humedecer un paño con agua fría destilada y jabón neutro. Frotar la mancha con movimientos suaves y circulares. Secar en un lugar ventilado, alejada de la luz solar directa y fuentes de calor para evitar que el denim se encoja o pierda su color.